¿Es Verdad que Perdemos Tiempo con los Videojuegos?

Los videojuegos y nuestra percepción del tiempo

Todos los juegos nos permiten experimentar emociones intensas en situaciones controladas: alegría, sorpresa, miedo, ira, por poner algunos ejemplos. Se trata quizá de una de las funciones más elementales y primitivas del acto de jugar. Los videojuegos no son la excepción.

Esto no es tan claro para todas las personas. Todavía hay quien piensa que los jugadores sentados frente a sus pantallas están sumergidos en una actividad improductiva. ¿Cuántas veces hemos escuchado hablar de los jugadores como apáticos, la flojos o aislados de la vida?

Tal vez valga la pena señalar que el videojuego (como cualquier otro juego y deporte) hace evidente que somos capaces de poner pausa a la realidad para entrar en mundos ficticios, que poseen sus propias reglas, mecánicas, personajes e historias. En ese proceso, experimentamos lo que Simon Parkin llama cronolapsus.

Tiempo en pausa o sobre el cronolapsus

¿Alguna vez te has sumergido tanto en un juego que has perdido la noción del tiempo? Eso es precisamente un cronolapsus. Virgilio, un romano que vivió en el 70 a. C.- 19 a. C. llamaba a esta experiencia tempus fugit, que podríamos traducirlo literalmente como “el tiempo huye”, “el tiempo se escapa” o “el tiempo vuela”. Simon Parkin explica que:

“Los videojuegos producen cronolapsus porque sustituyen el mundo real por uno nuevo que funciona con sus propias leyes de la física y del tiempo. Esta realidad nos atrapa por completo y nos sincronizamos con sus ritmos”. (Parkin, 2016)

Parkin nos dirá que este es un factor elemental para entender por qué algunos jugadores pierden el control sobre el tiempo que dedican al juego.

¿Los videojuegos son un problema?

Sin embargo es justo decir que esta preocupación sobre los videojuegos no es nueva, Clive Thompson señala que en 1859 se publicó un artículo titulado “La emoción del juego del ajedrez” y donde se lee lo siguiente:

“Aquellos que se ocupen de cometidos intelectuales deben evitar los tableros de ajedrez como si fueran nidos de víboras porque el ajedrez acapara y agota las energías mentales… es un juego cuya práctica no puede permitirse perder el tiempo ningún hombre que dependa de su oficio, negocio o profesión; es una diversión -nada sospechosa, por cierto- en cuyo ejercicio solo pueden permitirse desperdiciar las horas aquellos con fortuna propia”.

En otras palabras, jugar ajedrez es una actividad inútil que hace que las personas pierdan su tiempo y dinero. Esto significa que siempre ha habido una preocupación sobre el tiempo que dedicamos a jugar, especialmente porque aparece el estigma de que se trata de una actividad ociosa y sin sentido. ¿Esta idea sigue siendo la misma para los jugadores de ajedrez?

Es cierto, hay casos de jugadores que se han sumergido tanto en el juego que incluso han perdido la vida jugando (Por haber jugado 50 horas seguidas, apostando durante 3 días o por derrame cerebral), también es un problema presente en los eSports (como mencionó Herensky en nuestro artículo sobre si “¿Son los eSports una amenaza para la salud de los jugadores?“), pero también es cierto que con el paso del tiempo nuestra percepción de los juegos ha cambiado profundamente. ¿Cuánto tiempo tomará para que podamos cambiar el estigma del video jugador como una especie de adicto que no hace más que presionar botones absorto en su cuarto?